¿EGOÍSTA YO?

LA FE EN SÍ MISMO NO ES SINÓNIMO DE EGOÍSMO Es una expresión análoga de un alto nivel de autoestima

por Alejandra Zamudio.

La fe en sí mismo es una expresión análoga donde la persona expresa un alto nivel de autoestima. Es importante que ésta se confié y se ame lo cual no es sinónimo de egoísmo, aunque culturalmente se ha deformado el concepto; por el contrario se es egoísta cuando no se sabe ni aprende a amarse.

La fe es la creencia en una verdad que se considera revelada o proclamada. Es un paso hacia el interior más que religioso, ya que comprende determinadas verdades que el sujeto considera que han sido comunicadas por un ser supremo.

La confianza o fe hacia una persona es considerada una adhesión intelectual. También puede ser una adhesión de tipo emocional a un credo o verdad. “Cabe mencionar, que la raíz etimológica hebraica del concepto de confianza, esperanza y amor, es la misma, es por eso que son adhesiones emocionales”.

 La fe puede ser natural o sobrenatural; una persona puede tener fe en la honestidad de una persona, creer y confiar en ella, y a veces, uno llega amarla. Pero la fe sobrenatural tiene que ver con verdades reveladas, como el judaísmo, cristianismo o budismo, que sostienen ser doctrinas a partir de verdades reveladas.

Un ejemplo de fe, es cuando algunas personas renuncian a una vida burguesa y se dedican al cuidado de los demás, creando fundaciones u hospitales donde atienden y cuidan a los más necesitados. Por consiguiente, las acciones de estas personas las llevan a consagrarse, ser heroicas o admiradas por la sociedad y el mundo, como la madre Teresa de Calcuta, un modelo de fe.

“Es muy importante para la juventud asumir el valor del altruismo, el servicio social requerido en las universidades, no debería ser algo meramente institucional. No sólo para los jóvenes sino a cualquier edad, tener una vida de entrega al bien de la comunidad, hace crecer humanamente a cualquier sujeto.

El amor a los demás y hacia uno mismo trae consigo beneficios, porque transforma a la persona y la hace crecer, hablando terapéuticamente, es sano y básico para la vida. Tener un proyecto para el bienestar común, te responsabiliza”.

Malala Yousafzai, es el ejemplo más notable de fe actualmente. La activista pakistaní, de tan sólo 18 años de edad, tras ser atentada su vida sólo por querer estudiar y alentar a las niñas de su país para una educación igualitaria, se ha entregado al mundo del altruismo. Ha sido la más joven en ser galardonada por el Premio Nobel de la Paz en 2014.